La vuelta al Ribeiro como pocas veces la vemos, las vistas no tendrán comparación ninguna con la vuelta en bici de carretera pero tampoco el desnivel… para bien y para mal.
Entre viñas, a orillas del miño, con su trocito de Avia como es tradición en el ciclismo Ourensán, sí, pero en Gravel.
Un trazado muy pulido evitando cualquier inconveniente que impida la ciclabilidad, de como no, Nespe JL.
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