San Mamede, el bidueiral de Montederramo, por supuesto que son destinos en sí mismos pero ¿Que pasa cuando te levantas con la idea de asomarte a ver que hay detrás?
Me dirás que se sabe perfectamente con un mapa, si, es cierto, el macizo central gallego. Pero es que esas 46.000 hectáreas montañosas sin apenas población hasta a un asturiano impresionan, será su silencio, o sus vistas hasta Portugal, ni idea, pero impresiona.
El trazado mas dificil de la red ferroviaria española, que costó 30 años y muchas vidas suena a pelicula antigua pero cuando te asomas como nosotros hoy, a la conocida Pista de Marroquí (construida para facilitar la construccion de la via y sus tuneles) el pasado se hace presente y yo personalmente me quedo rumiando en la vida de mis abuelos durante toda la semana.
Si crees que exagero o que soy muy sensible, ahí tienes el documental para sacar tus propias conclusiones.
Por cierto, no fue hasta 1997 cuando se utilizó por primera vez una tuneladora en España,asi que ni tan lejos queda, pero sigo con la ruta, porque despues de un buen tramo de la Pista de Augusto Marroquín, damos vuelta en la tranquila (ahora) aldea de Toro (Laza) a 1.100m de altitud, sin dejar de disfrutar de las vistas hacia Verín por las tierras del rio Támega. (Habrá quien identifique A Gudiña)
Eso sí, desde Maceda, es la primera aldea que encontramos y solo hemos visto dos más, Rebordechao en Vilar de Barrio y Correchouso (ya de Laza).
Volvemos dejando el bidueiral de Montederramo a nuestra izquierda, dejamos la cadeira da Raiña abajo a nuestra izquierda cuando llegamos al alto do Sabugal y la ermita de San Mamede arriba a nuestra derecha, si, esa que construyó San Mamede mismo con ayuda de unos corzos y un lobo castigado a trabajos forzosos.
Eso si, a coger agua en la Fonte do Santo, hay que parar si o si, disfrutar junto con las caballerias del paisaje, el aire y la tierra que pisamos.
Amén.

Deja una respuesta