Categoría: RibeiraSacra

Va a estar dificil superar esta ruta en espectáculo para la vista. Las fotos no dicen verdad con lo que se siente en cada uno de los miradores a los que nos asomamos, y no solo en ellos, entramos en el Cañon del Sil según partimos, lo que ayuda a desconectar, pero cuando cruzamos el río Cabe en el km 38 de nuestra ruta, entramos ya en esa tierra que yo dudo que salga correctamente en los mapas.

El desnivel acumulado también ayuda a sentirse en otro planeta, porque ya antes de llegar al Mirador do Conde, ya llevamos 900 m y la cosa está empezando.

Los molinos de río Xabrega, nos ponen el toque dulce y subiendo por la carretera de acceso al catamarán cogemos pista a Derecha para seguir subiendo hasta los miradores da Cividade y Boqueiriño.

Seguimos serpenteando hasta el mirador de Santiorxo y de ahí hasta el de Cadeiras. Desde As Gandaras seguimos por carretera pasando Doade hasta un poco mas arriba de Santa Tegra sin mas paradas.(Quedan varios miradores pendientes ahi) y un poco mas arriba cogemos una pista que nos va a llevar entre Barxacoba y el río hasta salir a la carretera que nos llevará a Parada del Sil.

En Caxide cogemos la carretera a Albergueria para seguir disfrutando de las vistas dejando a nuestra derecha los miradores de Cabezoá y la Columna, y regresamos a casa vía Luintra.

Una ruta facilita para pasar una buena tarde y darle una ojeada a Monte Meda desde el Sur.

Disfrutamos ya desde el primer minuto del Cañón del Sil y una vez llegados a la Ponte da Barca, entramos en la provincia de Lugo ya estamos preparados para empezar a subir dejando la vieja estacion de San Estevo do Sil en obras.

La carretera direccion Frontón (y Ferreira de Pantón) algun día fue de asfalto pero parece que hace tiempo de eso. Pasamos por la aldea abandonada de las casas de la Estación y una vez pasado Lornís cogemos una pista que nos señala Pena Pombeira. Anteriormente hay una que nos lleva a San Cosmede pero es de ida y vuelta ya que el sendero que sale de San Cosmede a Cibrisqueiros no es ciclable.

Comenzamos entonces a disfrutar no solo de la subida y las vistas, sino de la arbolada de Pena Pombeira. De ahí hasta los miradores de la cruz y Pena Pombeira todo disfrute del Sil entrando en Peares.

La vuelta como tantas veces queda mejorable ya sea por uno u otro margen del Miño.